(desde los 2 hasta los 5 años)
Cada experiencia que vive un niño en edad preescolar representa una oportunidad para crecer y desarrollarse. Ellos utilizan su visión para guiar otras áreas del aprendizaje. Desde los 2 hasta los 5 años los niños perfeccionan las capacidades visuales obtenidas durante su primera infancia, así como también desarrollan nuevas capacidades.
Diversas actividades tales como apilar cubos de construcción, hacer rodar una pelota, colorear, dibujar, cortar o ensamblar juguetes, ayudan a mejorar importantes habilidades visuales. Los niños en edad preescolar dependen de su visión para aprender a realizar las tareas que los prepararán para la escuela. Durante esta edad desarrollan la coordinación ojo-mano-cuerpo, la cual se guía visualmente, las habilidades motoras y las capacidades de percepción visual necesarias para aprender a leer y escribir.
A los niños en edad preescolar les encanta dibujar y observar ilustraciones. Además, leer para los niños los ayuda a desarrollar sólidas habilidades de visualización al imaginar las historias.
Éste es el momento en que los padres deben mantenerse alerta a la presencia de problemas visuales como estrabismo o ambliopía (ojo perezoso). Este tipo de enfermedades generalmente se desarrolla a esta edad. Estrabismo es la desviación de un ojo con respecto al otro. Ambliopía, comúnmente conocida como ojo vago o perezoso, es la falta de visión nítida en un ojo, la cual no puede corregirse totalmente por medio de anteojos. El ojo perezoso a menudo se desarrolla a causa del estrabismo, pero también puede ocurrir cuando no existe ningún tipo de indicio evidente.
A su vez, los padres deben estar atentos a cualquier indicio de demora en el desarrollo en la vista de sus hijos lo cual puede indicar la existencia de un problema visual. Si existe un problema visual, el niño puede hallar dificultad para reconocer colores, formas, letras y números.
Los años preescolares son esenciales para el desarrollo de las capacidades visuales del niño necesarias para la escuela y para toda la vida. Las medidas que se tomen durante estos años para garantizar un desarrollo visual normal pueden proporcionar al niño una ventaja para su desempeño en la escuela.
Señales de problemas oculares y visuales
alrededor del 10% de los niños en edad preescolar sufre problemas oculares o visuales. Sin embargo, por lo general, los niños de esta edad no lo expresan verbalmente.
Los padres deben estar atentos a señales que puedan indicar la presencia de problemas visuales. Estas señales incluyen:
- Sentarse cerca del televisor o sostener un libro muy próximo al rostro.
- Entrecerrar los ojos.
- Inclinar la cabeza.
- Frotarse los ojos frecuentemente.
- Breve período de atención no acorde con la edad del niño.
- Desviación de un ojo con respecto al otro.
- Sensibilidad a la luz.
- Dificultad para la coordinación ojo-mano-cuerpo al jugar a la pelota o al andar en bicicleta.
- Evitar actividades tales como colorear, armar rompecabezas, u otro tipo de tarea que requiera precisión.
Programe una cita con su optometrista si observa alguna de estas señales en su hijo de edad preescolar.
Diferencia entre una prueba visual y un examen visual
Es importante tener en cuenta que no es lo mismo una prueba visual realizada por un pediatra que un examen visual y ocular completo llevado a cabo por un optometrista. Las pruebas visuales son un proceso con ciertas limitaciones que no puede ser utilizado para diagnosticar un problema ocular o visual, sino que sólo puede llegar a indicar la necesidad de realizar otros exámenes Estas pruebas pueden fallar en identificar hasta un 60% de niños que sufren problemas visuales Aún cuando una prueba visual no identifique la existencia de un problema visual, existe la posibilidad de que el niño sufra alguno.
El hecho de que el niño apruebe una prueba visual puede crear una falsa seguridad en los padres. Muchas pruebas visuales preescolares sólo evalúan una o dos áreas de la visión. Puede ocurrir que no evalúen la capacidad de enfoque de los ojos del niño ni su coordinación. Generalmente tampoco evalúan la visión del color, la cual es importante para el uso de materiales didácticos organizados por colores.
Hacia los 3 años su hijo debería someterse a un examen completo de la vista para asegurarse de que su visión se está desarrollando de manera apropiada y de que no se presentan enfermedades oculares. En caso de que sea necesario, su optometrista puede recomendarle un tratamiento, como por ejemplo anteojos y/o terapia visual, con el fin de corregir problemas de desarrollo visual.
Con los modernos equipos y pruebas de diagnóstico no es necesario que, para el examen de sus ojos, su hijo sepa leer o aprenda el abecedario. A continuación le ofrecemos varios consejos para lograr que el examen de la vista de su hijo sea una experiencia positiva:
- Programe su cita por la mañana temprano. Calcule que le tomará aproximadamente una hora.
- Converse con su hijo sobre el examen de antemano y aliéntelo a que le haga preguntas.
- Explíquele el examen en términos que su hijo entienda, comparando la Tabla de Snellen con un rompecabezas, y los instrumentos con pequeñas linternas y caleidoscopios.
A menos que su optometrista le aconseje lo contrario, el próximo examen de la vista deberá realizarse a los 5 años. Al comparar los resultados de los dos exámenes su optometrista podrá informarle con exactitud de qué manera se está desarrollando la visión de su hijo, lo cual contribuirá al siguiente gran paso del trayecto escolar.
Cómo pueden contribuir los padres al desarrollo visual preescolar
Existen actividades cotidianas que los padres pueden realizar en sus hogares para contribuir debidamente al desarrollo visual de sus hijos en edad preescolar. Hay muchas maneras de hacer uso de actividades recreativas para mejorar diferentes habilidades visuales.
Los juguetes, juegos y actividades recreativas estimulan el proceso de desarrollo visual. No obstante todos sus esfuerzos, hay veces en que su hijo podría saltear una de las etapas del desarrollo visual. Es por esto que los exámenes de la vista a los 3 y 5 años de edad son importantes para detectar y tratar estos problemas antes de que el niño comience la escuela.
A continuación le ofrecemos diversos consejos sobre actividades que puede llevar a cabo para ayudar a que su hijo en edad preescolar continúe desarrollando sus habilidades visuales de manera satisfactoria:
- Practique lanzar y atrapar una pelota o puf.
- Léale en voz alta y permítale observar lo que está leyendo.
- Proporciónele una pizarra y tiza o pinturas para dedos.
- Aliéntelo a realizar actividades que requieran una coordinación mano-ojo, tales como cubos de construcción y rompecabezas.
- Practique juegos de memoria simples.
- Cree situaciones lúdicas tales como colorear, cortar y pegar.
- Haga que su hijo pase tiempo al aire libre realizando actividades tales como jugar a la pelota, andar en bicicleta o triciclo, hamacarse y balancearse.
- Estimule su interacción con otros niños.
Visite Juguetes, Juegos y La visión de su hijo para más consejos sobre actividades para el desarrollo visual.
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